
Ciudades que nunca duermen: el diseño urbano para una nocturnidad más sostenible
La planificación del tiempo nocturno es clave para el futuro de las metrópolis. Desde la movilidad y la seguridad hasta la infraestructura sostenible, Neusus Urban aporta soluciones de mobiliario urbano resistente y de bajo impacto ambiental, redefiniendo la gobernanza nocturna con un enfoque en la sostenibilidad y la convivencia.
En el entramado urbano de la sociedad postmoderna, el espacio y el tiempo son dos variables clave en el diseño y la gestión urbana. Las grandes urbes, conocidas como ciudades que nunca duermen, han impulsado el debate sobre el uso de espacios públicos, calles e infraestructuras, planteando la necesidad de políticas urbanas que vayan acorde al compás de una ciudad que está despierta 24 horas.
Esta vida nocturna, habitualmente se ha visto desatendida por las políticas urbanas. Durante la década de los 80surgió un concepto de la mano del sociólogo estadounidense Murray Melbin que trazó una analogía entre la escasez de suelo y la escasez del tiempo, convirtiendo a este último en la “nueva frontera” en el proceso de urbanización. Esta idea se relaciona con modelos recientes de planificación urbana, como el concepto de las ciudades de los 15 minutos, que buscan optimizar la relación espacio-tiempo a través de nuevos modelos de convivencia y proximidad. Su idea clave es que, así como las sociedades han colonizado físicamente nuevos territorios cuando el suelo escasea, también han extendido sus actividades hacia horarios antes inusuales a medida que el tiempo se convierte en un recurso limitado.
Melbin argumenta que el tiempo es un recurso finito, al igual que el espacio físico. A medida que las ciudades crecen y el suelo disponible para la expansión se agota, las sociedades encuentran formas de aprovechar al máximo los terrenos ya ocupados (por ejemplo, construyendo edificios más altos o reutilizando espacios). De manera similar, cuando el tiempo diurno se vuelve insuficiente para todas las actividades humanas, las ciudades comienzan a extenderse hacia la noche, utilizando horas antes "vacías".
Melbin estudió este proceso desde una perspectiva histórica, señalando que la ocupación del tiempo nocturno sigue un patrón similar al de la expansión territorial: primero, grupos pioneros(como trabajadores nocturnos o empresas de 24 horas) colonizan el tiempo disponible, y luego la sociedad en general se adapta y normaliza esa expansión. Esta idea de “La ciudad de 24 horas” pronto se puso de moda entre las grandes urbes, con una opinión pública dividida y desconfiada ante la posibilidad de que la noche se convirtiera en el protagonista de la vida de muchas personas, puesto que acabaría con la comodidad y el silencio de la nocturnidad.

Para gestionar de manera eficiente la vida nocturna de una ciudad, es fundamental comprender y mapear sus activos nocturnos: un ecosistema dinámico de actividades productivas, sociales y culturales que se despliegan después del anochecer. Esta planificación no solo depende de infraestructuras físicas como iluminación, transporte y mobiliario urbano—el hardware—sino también de un marco normativo y estratégico que regule y optimice su funcionamiento—el software. Es en este punto cuando cobra vida el concepto de gobernanza nocturna, entendido como la red de instituciones públicas y privadas encargadas de articular políticas que equilibren el desarrollo económico, la seguridad y la convivencia en la ciudad 24 horas.
Ciudades como Londres, Ámsterdam y Nueva York han liderado esta transición, incorporando la figura del alcalde nocturno y diseñando políticas para equilibrar el dinamismo de la noche con el bienestar ciudadano. Por ejemplo, la ciudad de Orlando ha lanzado un programa piloto para mejorar la movilidad nocturna mediante la creación de Rideshare Hubs, operativos de medianoche a 3 a.m. los fines de semana. Estos espacios iluminados y patrullados incluyen baños públicos, vendedores de comida y puntos designados para taxis y aplicaciones de transporte como Uber y Lyft, optimizando la salida ordenada de miles de personas y reduciendo el caos urbano. Más allá de la movilidad, la planificación nocturna debe considerar factores como la iluminación eficiente, la seguridad, la limpieza y la activación cultural de los espacios.

La pandemia modificó profundamente la relación entre los ciudadanos y la noche: mientras algunos sectores valoraron el retorno a la tranquilidad, otros—como la industria del entretenimiento y la hostelería—sufrieron una disrupción sin precedentes. La reconfiguración del ocio nocturno ha impulsado la creación de nuevas estrategias urbanas, donde la planificación de la noche se convierte en una oportunidad para reactivar la economía, fomentar la inclusión y mejorar la calidad de vida. Este enfoque no solo es relevante para grandes capitales como Madrid o Barcelona, sino también para ciudades con una fuerte identidad cultural, actividad portuaria o comunidades universitarias, como Sevilla, Málaga o Pamplona. Sin embargo, la planificación nocturna sigue ausente en la agenda internacional, sin un marco claro dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). A medida que la noche se convierte en un laboratorio para la innovación urbana, la clave estará en diseñar estrategias de largo plazo que permitan gestionar el tiempo nocturno con la misma precisión con la que históricamente se ha planificado el espacio diurno.
En este punto, Neusus Urban se posiciona como un aliado clave en la construcción de ciudades nocturnas más habitables. Este mobiliario urbano sostenible, fabricado con hormigón sostenible de alto rendimiento, no solo es resistente al vandalismo y de bajo mantenimiento, sino que también contribuye a la limpieza y organización del espacio público. En entornos donde la actividad nocturna es intensa, como zonas de ocio, hubs de transporte y corredores culturales, contar con infraestructuras duraderas y funcionales es fundamental para garantizar una nocturnidad segura e inclusiva.
La sostenibilidad social es parte esencial de la visión de la marca leonesa. Diseñar mobiliario que fomente el uso responsable de los espacios nocturnos, facilite la convivencia y reduzca la huella ambiental es una prioridad. Ciudades como Orlando, Londres o Madrid ya están implementando estrategias de gobernanza nocturna, y la incorporación de equipamiento urbano adecuado es un pilar fundamental para su éxito.
El futuro de las ciudades 24horas depende de una planificación que integre movilidad, seguridad, limpieza y espacios de socialización accesibles para todos. En este camino, Neusus Urban se presenta como un socio estratégico para que la noche sea no solo un tiempo de actividad, sino un espacio bien gestionado, sostenible y funcional, abrazando así el término de “ciudades que nunca duermen”.