El nuevo reglamento de Ecodiseño apuesta por el mobiliario urbano sostenible
Esta nueva normativa europea redefine la gestión de neumáticos fuera de uso para alcanzar ciudades más inclusivas, resilientes y sostenibles
Desde julio, la Unión Europea ha marcado un antes y un después en la lucha por la sostenibilidad, gracias a la entrada en vigor del Reglamento sobre Diseño Ecológico para Productos Sostenibles (ESPR, por sus siglas en inglés). Esta normativa establece un marco sin precedentes que impondrá nuevos estándares en el diseño, la durabilidad, y la reciclabilidad de productos en sectores clave, entre ellos el de los neumáticos. Desde Tratamiento de Neumáticos Usados (TNU), señalan que esta regulación redefinirá el ciclo de vida de los neumáticos y, con ello, la economía circular del sector en Europa y en España. En este contexto, Neusus Urban se ha puesto a la cabeza de la gestión de neumáticos fuera de uso (NFU) a través de la creación de mobiliario urbano sostenible hecho mediante caucho reciclado.
Los neumáticos, productos que tradicionalmente han enfrentado limitaciones para su reciclaje, son uno de los focos del ESPR junto a otros sectores como los textiles, el acero o los productos químicos, entre otros. La meta es clara: los neumáticos que entren al mercado europeo deberán cumplir requisitos más estrictos de durabilidad, reparabilidad y reciclabilidad. Esto permitirá una gestión más eficiente de los NFU reduciendo la generación de residuos y potenciando la reutilización de los materiales.
“El ecodiseño no solo está orientado a reducir el impacto ambiental, sino a facilitar que los productos se conviertan en recursos para el futuro, promoviendo un ciclo de vida circular”, explican desde TNU. Este enfoque no solo mejorará la circularidad del sector, sino que reducirá la dependencia de materias primas vírgenes, alineándose con los principios de sostenibilidad y mitigación de residuos.
Uno de los elementos más innovadores que integra la normativa es la introducción del Pasaporte Digital de Producto (DPP), que permite un seguimiento exhaustivo de cada neumáticodes de su fabricación hasta su reciclaje final. A través de un código QR, los productos portarán información detallada sobre su contenido reciclado, huella de carbono y materiales. En el caso de los neumáticos, esta iniciativa facilitará la identificación de aquellos más adecuados para el reciclaje, aumentando la calidad de los materiales recuperados y potenciando su uso en nuevos neumáticos. Este “pasaporte digital” no solo busca mejorar la trazabilidad del producto, sino que tiene un fuerte componente social. Al ofrecer información accesible, fomenta un vínculo directo entre el consumidor y el impacto ambiental de sus decisiones de compra, ayudando a tomar decisiones informadas que benefician al planeta. En este sentido, el DPP es una herramienta que redefine la transparencia en el mercado de consumo europeo.
En el caso de España, donde la gestión de NFU ya se encontraba regulada bajo el Real Decreto 1619/2005, el ESPR ha supuesto una actualización normativa. La Ley 7/2022, en línea con el reglamento europeo, integra estas nuevas directrices y exige a los fabricantes responsabilidad desde la fase de producción hasta el final del ciclo de vida delos productos. Este avance no es solo técnico: implicará un cambio de mentalidad hacia la sostenibilidad en todas las fases de producción, un aspecto que, según los expertos, puede consolidar la economía circular en el país.
Otro de los avances más destacados impulsados por el ESPR es el desarrollo de tecnologías avanzadas de reciclaje, como el pirólisis y la desvulcanización del caucho. Estas técnicas permiten recuperar materiales esenciales de los neumáticos usados. La primera, se trata de un proceso de alta temperatura en condiciones de baja oxigenación, descompone el caucho en hidrocarburos y otros materiales que pueden reutilizarse en diversas aplicaciones. Por otro lado, la desvulcanización permite revertir el proceso de vulcanización, recuperando caucho con cualidades elásticas que pueden ser empleadas en productos nuevos.
El caucho recuperado de NFU, gracias a estas técnicas, puede transformarse en materiales de alta calidad que luego son integrados en mobiliario urbano como hacen los fabricantes de mobiliario urbano sostenible Neusus Urban. Por ejemplo, los bolardos fabricados con caucho reciclado no solo actúan como barreras de seguridad, sino que también absorben impactos, protegiendo a peatones, ciclistas y motoristas. Además, estos bolardos tienen una durabilidad excepcional, resistiendo incluso en condiciones climáticas adversas, lo que los convierte en una opción más sostenible y segura que los fabricados con materiales rígidos.
La implementación del ESPR implica que todos los actores de la cadena de valor, desde fabricantes hasta consumidores, están llamados a colaborar para transformar los NFU en recursos valiosos y sostenibles. Iniciativas como la producción de mobiliario urbano a partir de caucho reciclado simbolizan el potencial de esta normativa para crear un entorno urbano más resiliente y comprometido con la sostenibilidad. Esta iniciativa no solo reduce la necesidad de extraer nuevos materiales, sino que integra los principios de circularidad en las calles mismas de las ciudades.