El separador de carril bici Neucurve transforma la movilidad sostenible

Diseño urbano para un futuro más consciente: Cómo la movilidad activa y las infraestructuras inteligentes transforman nuestras ciudades.

La creciente urbanización a nivel mundial plantea un desafío fundamental: transformar nuestras calles en espacios públicos de calidad que sean seguros, eficientes y sostenibles. Ante este panorama, la movilidad sostenible y las soluciones de diseño innovador, como el separador de carril bici Neucurve hecho de plástico reciclado, emergen como herramientas esenciales para alcanzar un modelo urbano que priorice a las personas sobre los vehículos.

La movilidad sostenible se define como un modelo de transporte que satisface las necesidades de desplazamiento delas personas sin comprometer los recursos de futuras generaciones. Este enfoque promueve el uso de modos de transporte que reducen el impacto ambiental, como caminar, ir en bicicleta, usar transporte público y, en menor medida, vehículos compartidos o eléctricos.

Principios de la movilidad sostenible:

  1. Eficiencia en el uso del espacio público:
        Prioriza formas de transporte que optimicen el espacio urbano. Por ejemplo, un carril bici o un carril bus exclusivo pueden mover significativamente más personas que un carril para vehículos privados.
  2. Reducción de emisiones contaminantes:
        Al fomentar modos no motorizados y eléctricos, se disminuye la emisión de gases de efecto invernadero y contaminantes locales, mejorando la calidad del aire.
  3. Equidad y accesibilidad:
        Las soluciones sostenibles deben estar diseñadas para que todos, independientemente de su edad o condición física, puedan acceder de manera segura y cómoda a las infraestructuras de movilidad.
  4. Seguridad:
        Una infraestructura bien diseñada reduce los accidentes de tráfico, protege a los usuarios vulnerables y fomenta la confianza en el uso de     medios sostenibles.

La movilidad sostenible no solo busca reducir la huella ambiental, sino también mejorar la calidad de vida en las ciudades. Un entorno donde se priorizan los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público permite calles más paseables, menos congestionadas y con mayor interacción social.

A pesar de los beneficios de la movilidad sostenible, muchas personas aún eligen el vehículo privado debido ala falta de infraestructuras seguras y cómodas. Por ello, es crucial diseñar espacios urbanos que faciliten y protejan a los usuarios de la movilidad activa.

La implementación de carriles bici, aceras amplias y carriles exclusivos para transporte público no solo aumenta la eficiencia del uso del espacio público, sino que también genera confianza en los ciudadanos. Los separadores de carril bici, en particular, son un componente esencial de esta infraestructura, al crear una barrera física que protege a los ciclistas del tráfico motorizado.

 

Neucurve: un ejemplo de innovación y sostenibilidad

El separador de carril bici Neucurve, desarrollado por Neusus Urban, es una respuesta innovadora a las demandas de la movilidad sostenible. Este producto combina diseño basado en el estudio de la trayectoria y los impactos, funcionalidad y sostenibilidad gracias a estar hecho 100% de plástico reciclado, logrando un equilibrio entre protección, estética y economía.

Diseño orientado a la seguridad:

  • Transiciones suaves y curvas fluidas:
        La cara del separador que da hacia el ciclista está diseñada para evitar accidentes. En caso de contacto, el ciclista o el usuario de patinetes será redirigido de manera controlada hacia el carril, minimizando el riesgo de caídas graves.
  • Perfil vertical hacia la calzada:
        El lado orientado hacia los vehículos es vertical y resistente, funcionando como una barrera disuasoria para proteger el carril bici.

  • Texturizado antideslizante:
        La superficie incluye texturas que mejoran el agarre en condiciones de baja adherencia, aumentando la estabilidad de los neumáticos.

Economía y sostenibilidad:

  • Fabricación con plástico reciclado:
        El Neucurve está hecho al 100% con plásticos reciclados, provenientes de recubrimientos de cables reciclados en las instalaciones de RMD, reduciendo la dependencia de recursos vírgenes. Este enfoque cierra el ciclo productivo y minimiza el impacto ambiental.
  • Reducción de costes de instalación y mantenimiento:
        Su diseño robusto requiere solo dos puntos de anclaje, lo que reduce a la mitad los tiempos y costes de instalación en comparación con otros separadores. Además, su sistema de bandas reflectantes reemplazables permite su sustitución con un simple “clic”, eliminando la necesidad de cambiar el separador completo. Este mecanismo reduce más del 90% de los costes de mantenimiento decenales, ahorrando decenas de miles de euros para las administraciones públicas.

El Neucurve es un elemento que va más allá de la seguridad. Su diseño permite personalizarlo con logotipos de ayuntamientos, señalización direccional o puntos kilométricos, añadiendo valor funcional y estético a las ciudades.

El rediseño del espacio público es clave para enfrentar los retos de la urbanización. Priorizar la movilidad sostenible mediante soluciones como carriles bici protegidos, aceras amplias y transporte público eficiente no solo mejora la calidad de vida, sino que también impulsa un cambio cultural hacia modos de transporte más responsables.

El separador Neucurve ejemplifica cómo la tecnología y el diseño pueden transformar nuestras calles en entornos más seguros, sostenibles y eficientes. A medida que las ciudades crecen, apostar por infraestructuras inteligentes como esta será esencial para garantizar un futuro urbano donde la movilidad no solo sea una necesidad, sino un derecho al alcance de todos.